Las próximas misiones Artemis, que devolverán al ser humano a la Luna, tienen ahora un objetivo mucho más fascinante de lo que se preveía. Un nuevo estudio científico ha convertido su zona de aterrizaje en un auténtico tesoro geológico , un lugar privilegiado en la enigmática cara oculta del satélite donde se podrá acceder a materiales de sus capas más profundas, arrojados a la superficie por un cataclismo ancestral.

De hecho, la importancia de esta región radica en la presencia de un compuesto rico en potasio , tierras raras y fósforo conocido como KREEP. Su hallazgo en esta zona ha sido durante mucho tiempo un auténtico rompecabezas para los geólogos, ya que este material se concentra de forma casi exclusiva en la cara visible de la Luna, la que observamos desde la Tierra.

El orige

See Full Page