El escritor Víctor Hugo dijo alguna vez "No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo". Para algunos, el tiempo de la censura de la mesa directiva del Congreso de la República presidida por José Jerí parecía remotamente posible en la madrugada del 10 de octubre. La moción presentada por Pasión Dávila (Bancada Socialista) sumó 36 votos a favor, 17 abstenciones y 61 votos en contra (FP, APP, PL, AP, etc.).
Se voceaba en los pasillos una nueva mesa directiva presidida por Roberto Chiabra, ex congresista de APP.
El 16 de octubre, el congresista Jaime Quito presentó una segunda moción de censura a la mesa directiva, pero sólo obtuvo 20 votos. Que una moción de censura obtenga tan escasos votos expone una capacidad de negociación bien corta. Notablemente menor a la ex