E n el invierno de 2017, los Yankees de Nueva York se lanzaron con todo a la caza de Shohei Ohtani , el fenómeno japonés que ya despertaba admiración mundial. Sin embargo, la ilusión duró poco: su representación informó al equipo que ni siquiera consideraría una propuesta. Para una franquicia acostumbrada a atraer a las mayores estrellas del béisbol, fue un golpe inesperado.
Brian Cashman, gerente general de los Yankees, recordó aquel episodio con frustración. "Sentí que nuestra presentación fue excelente, pero no puedo cambiar que somos un mercado grande y que estamos en la Costa Este" , explicó entonces. La geografía, según Cashman, jugó un papel decisivo en el rechazo de Ohtani, quien finalmente eligió la costa oeste.
Un pasado glorioso con estrellas japonesas
Lo paradójico