El Papa León XIV canonizó este domingo a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, convirtiéndolos en los primeros santos de Venezuela. La ceremonia tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, Roma, ante miles de fieles. Hernández, conocido como el "médico de los pobres", y Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, fueron reconocidos por su dedicación y servicio a los más necesitados. Durante la ceremonia, el prefecto del dicasterio para la Causa de todos los Santos leyó las biografías de los nuevos santos, quienes fueron aclamados por la multitud. El Papa destacó que estos nuevos santos no son "héroes" ni "paladines de un ideal cualquiera", sino "hombres y mujeres auténticos". León XIV describió a Hernández como un "benefactor de la humanidad" por su labor altruista, que incluía ayudar a pacientes con dinero para medicinas. Por su parte, Carmen Rendiles fue elogiada por su compromiso con la educación y el servicio, a pesar de haber nacido sin un brazo. La canonización se produce en un contexto significativo para Venezuela. La vicepresidenta Delcy Rodríguez afirmó que "llega la santidad en un momento extraordinario para nuestra patria". En contraste, la líder opositora María Corina Machado expresó su deseo de que el milagro de estos santos ayude a unir al país. Además de Hernández y Rendiles, el Papa canonizó a otros cinco santos de diferentes países, incluyendo a Ignacio Choukrallah Maloyan y Peter To Rot. En Venezuela, se realizarán celebraciones en la iglesia La Candelaria, donde reposan los restos de Hernández. Las imágenes de ambos santos serán recibidas con música y testimonios de fe. Los milagros atribuidos a Hernández incluyen la recuperación de una niña que sobrevivió a un disparo en la cabeza, mientras que a Rendiles se le atribuye la recuperación milagrosa de una joven con complicaciones graves de salud. El arzobispo de Caracas, Raúl Biord Castillo, se reunió con el Papa y destacó la importancia de esta canonización en un país que enfrenta una profunda crisis política y económica. "José Gregorio y la Madre Carmen son el símbolo de lo mejor de los venezolanos", afirmó Biord, subrayando que su canonización es un llamado a reconocer los valores positivos del pueblo venezolano.