**La presión cambiaria en Argentina alcanza niveles récord**

La demanda de dólares en Argentina ha alcanzado cifras alarmantes, superando las expectativas del mercado. El cierre del mercado el viernes mostró que el dólar mayorista terminó a 1.450 pesos, acercándose al límite de la banda cambiaria de 1.490. Los dólares financieros, por su parte, superaron los 1.500 pesos, con el Contado con Liquidación (CCL) cerrando en 1.539 pesos. A pesar de la intervención del Tesoro estadounidense, que se estima vendió alrededor de 400 millones de dólares, la presión sobre el tipo de cambio no se ha aliviado.

Se prevé que en octubre la demanda de divisas alcance un récord histórico de 5.000 millones de dólares, impulsada por la incertidumbre preelectoral. Luis “Toto” Caputo, quien regresó de Washington tras participar en conferencias del FMI y el Banco Mundial, indicó que la ayuda financiera podría superar los 40.000 millones de dólares, incluyendo swaps de monedas y préstamos de bancos estadounidenses. Sin embargo, esta intervención no ha logrado calmar la creciente demanda de dólares.

Santiago Bausili, presidente del Banco Central, calificó como “inusual” que más del 40% del agregado M2 se haya destinado a la compra de dólares, lo que ha generado una escasez alarmante de pesos. Las tasas de interés a corto plazo han alcanzado el 190% anual. El Tesoro argentino se vio obligado a refinanciar solo el 45% de los vencimientos de letras, lo que ha llevado a que parte de esos fondos se destinen a la compra de dólares.

El equipo económico sostiene que esta situación es transitoria y que se revertirá tras las elecciones legislativas. Sin embargo, analistas como Morgan Stanley advierten que, incluso en un escenario electoral favorable, el tipo de cambio podría no bajar de 1.700 pesos a fin de año, y en un escenario negativo podría superar los 2.000 pesos. Carlos Melconian también ha señalado que la demanda de dólares ha sido insostenible, acumulando 30.000 millones de dólares desde abril para atesoramiento y viajes.

La búsqueda de cobertura en dólares se debe a tres factores principales: la necesidad de protegerse antes de las elecciones, el temor a un mal resultado electoral del Gobierno y la posibilidad de un cambio en el sistema cambiario. Lucas Llach ha comentado que este podría ser un buen momento para avanzar hacia una mayor flotación del tipo de cambio, aunque advierte sobre el riesgo de un aumento abrupto del mismo.

Un informe de la consultora Delphos sugiere que el Gobierno podría enfrentar un panorama complicado en las elecciones legislativas, con la coalición opositora La Libertad Avanza (LLA) recuperando terreno. A pesar del pesimismo entre los inversores, el Gobierno argentino y el Tesoro estadounidense están decididos a demostrar que es posible mejorar la competitividad de la economía sin recurrir a una nueva devaluación.