El Mallorca ha salido del agujero con una de esas victorias que pueden marcar toda una temporada. El equipo balear, cabizbajo y depresivo durante el primer tramo de la competición , se quitó de encima todos sus miedos y complejos durante el segundo tiempo de un partido que, como casi todos los anteriores, se le había puesto en contra. Los bermellones sumaban tres puntos de una tacada cuando más complicado lo tenían y subían varios escalones de golpe tras romper una serie de registros que le impedían avanzar y lo mantenían hundidos en el fondo de la clasificación.
Diez minutos mágicos curaron las heridas más profundas que presentaba el Mallorca. Ese tramo de luz, del 67 al 77 , en el que el conjunto balear batía hasta tres veces al griego Odysseas Vlachodimos para sobreponerse a ot