Con la bonhomía y el humor que le caracteriza, ese que le hace cerrar muchos los ojos, hasta achinarlos en una carcajada tímida, llegó Eduardo Mendoza este domingo a las siete y media de la tarde al Hotel de la Reconquista de Oviedo. Con su aterrizaje, después de los saludos de Graciela Iturbide y Mary-Claire King , se cerró la primera tanda de recibimientos a los premios "Princesa de Asturias ".
El de las Letras, recibido como las que le habían precedido por la banda de gaitas de Corvera, saltó del coche jovial y deportivo, en una forma estupenda a sus ochenta y dos años, americana y unas zapatillas nike negras, como una estrella del rock o un campeón olímipico de las largas distancias. De los saludos a la directora de la Fundación Princesa, Teresa Sanjurjo , saltó Mendoz