En la previa del partido decisivo, los jugadores de la Selección Argentina Sub 20 entonaron el himno nacional con especial intensidad. Rostros serios, gestos de concentración y miradas cómplices reflejaron la magnitud del momento. El estadio estaba colmado de banderas albicelestes y cánticos que acompañaban la melodía oficial, creando una atmósfera cargada de orgullo y expectativa.
Más allá del ritual formal, el equipo mostró unidad: abrazos, palmadas en la espalda y gestos de aliento entre compañeros marcaron la transición entre la preparación y el desafío que les esperaba en el campo. El cuerpo técnico, liderado por Diego Placente , se mantuvo atento, consciente de la importancia de estos instantes para la concentración del plantel.
Argentina llega invicta a esta final y el mome