
Hoy vamos a debatir sobre un tema polémico: los precios en la alta cocina. Y, en esta ocasión, tenemos el punto de vista de Alberto Chicote y de Dabiz Muñoz , dos de los cocineros más famosos de nuestro país. Ambos comparten una pasión desbordante por la gastronomía , pero también una forma muy distinta de conectar con el público. Sin embargo, cuando se trata de valorar el esfuerzo y el precio de la excelencia culinaria, Chicote ha querido pronunciarse sin rodeos sobre la propuesta gastronómica del creador de DiverXO , defendiendo lo que muchos piensan pero pocos se atreven a decir en voz alta.
Durante una entrevista, el cocinero madrileño ha hablado alto y claro y ha opinado sobre la polémica por el elevado precio del menú degustación de Dabiz Muñoz , que actualmente asciende a 450 euros por persona. « Tú vas a un sitio como DiverXO, el mejor restaurante del mundo durante años , donde la fiesta gastronómica es de volverte loco», afirmaba Chicote, subrayando que, en ciudades como París, esa misma experiencia podría costar «700, 800 o 900 euros sin problema».
Su razonamiento, más allá de una defensa entre compañeros, es una reflexión sobre lo que realmente cuesta la excelencia. Detrás de cada plato hay, según su punto información, un equipo de más de cuarenta profesionales, ingredientes de primera calidad y un nivel de creatividad que roza lo imposible. «Eso cuesta dinero», sentencia el chef , poniendo en valor el trabajo que hay detrás de cada propuesta de Muñoz.
El imperio de Daviz Muñoz
Dabiz Muñoz ha hecho de su nombre una marca reconocida internacionalmente , pero su éxito no ha sido fruto de la casualidad. Desde la apertura de DiverXO , su restaurante matriz, ha desarrollado un pequeño imperio gastronómico que combina la creatividad extrema con la ambición empresarial.
En Madrid, locales como RavioXO o StreetXO se han convertido en auténticos templos para los amantes de la cocina fusión, mientras que su servicio a domicilio, GoXO, y su foodtruck han ampliado su propuesta hacia públicos más amplios. Todos ellos reflejan el sello personal de Muñoz: una mezcla explosiva de riesgo, técnica y espectáculo. Sin embargo, no todas sus apuestas han resultado rentables. Su aventura londinense con StreetXO , inaugurada en plena efervescencia internacional, terminó abruptamente tras la crisis derivada de la pandemia, dejando entrever que incluso los genios gastronómicos se enfrentan a los vaivenes del mercado.
A pesar de los tropiezos, el cocinero no ha frenado su expansión . En los últimos años ha llevado a cabo una profunda reestructuración empresarial que refleja su visión de futuro. En el centro de todo se encuentra Pig Wings, la sociedad matriz de la que dependen el resto de sus proyectos : StreetXO Madrid SLU, responsable del local ubicado en pleno centro de la capital, GoXO Club Services SLU, centrada en el negocio del delivery y RavioXO Madrid SLU, su restaurante más nuevo.
Además, el registro mercantil reveló hace un año l a creación de StreetXO Worldwide SL , una nueva sociedad que apunta a una expansión internacional más planificada y ambiciosa que su intento anterior en Londres. Todo ello muestra a un chef que no solo cocina, sino que también gestiona su marca como una empresa global.
Alberto Chicote ha sido muy claro
Teniendo en cuenta los detalles que hemos contado sobre el patrimonio de Daviz, las palabras de Alberto Chicote cobran aún más relevancia. El cocinero , que ha logrado combinar el éxito televisivo con el reconocimiento profesional, entiende mejor que nadie lo que supone mantener un negocio gastronómico de alto nivel.
Su defensa hacia Dabiz Muñoz no es tanto una cuestión de amistad como de respeto al oficio. Chicote sabe que detrás de cada plato de DiverXO hay horas de trabajo, sacrificio y una exigencia que va mucho más allá del glamour que se percibe desde fuera.
La polémica sobre el precio del menú de Muñoz va más allá de la cifra. Se trata, en realidad, de un debate sobre cuánto estamos dispuestos a pagar por el talento, la innovación y la emoción. Comer en DiverXO es, según quienes lo han experimentado, un viaje sensorial, una sucesión de sorpresas donde nada se deja al azar . Desde los ingredientes hasta el ritmo del servicio, todo está diseñado para provocar asombro. Quizás por eso, figuras como Chicote defienden que criticar su precio es no entender lo que significa vivir una experiencia única, irrepetible y diseñada por uno de los genios más creativos de la gastronomía contemporánea.
En definitiva, la postura de Alberto Chicote sobre Dabiz Muñoz es la de quien , desde el conocimiento profundo de su profesión, reivindica el valor del trabajo bien hecho. Eso sí, hay que entender que hay gente con mucha memoria que no olvida cuál era la idea inicial del creador de DiverXO. Antes de hacerse famoso dijo que quería crear un tipo de cocina que estuviese al alcance de todos y, como vemos, no lo ha conseguido.