El ingeniero caraqueño Luis Caballero Mejías con su curiosidad de investigador fue capaz de llegar a la fórmula para volver la arepa un plato simple y barato, el plato obligado en la mesa de los venezolanos y luego de los colombianos. La harina precocida que empezó con Harina P.A.N. del grupo venezolano Polar liderado por Lorenzo Mendoza también se tomó Colombia hasta mover $ 4 billones el año pasado con cuatro empresas que dominan el mercado.
Un invento que no llevó al hombre a la luna ni puso la inteligencia artificial en el bolsillo, pero colocó sobre la mesa la más querida tradición gastronómica: la arepa. Luis Caballero Mejías transformó la vida cotidiana a través de la ingeniería. No era un empresario, ni un político, ni un millonario. Era un investigador incansable que creyó en el