Normalmente, a los dirigentes autonómicos no les gusta que sus elecciones se lean en clave nacional, porque eleva el debate a un plano que no es el suyo. Pero a Alfonso Fernández Mañueco no le va a quedar otro remedio, porque los comicios de Castilla y León, previstos para el 15 de marzo, serán previsiblemente los primeros que se celebrarán en 2026 e inaugurarán el nuevo ciclo que se extenderá hasta el año siguiente.
Sin embargo, Mañueco tiene motivos para el optimismo: las encuestas le están siendo favorables. Según el , el PP volvería a ganar las elecciones en esta comunidad y lo haría con un mejor resultado que en 2022. Pasaría del 31,4% de los votos al 37,8%, y se colocaría en una horquilla de entre 35 y 37 escaños, cuatro o seis más de los que tiene ahora.
Estos resultados parecen