CDMX.- En medio de la discusión de una reforma electoral que propone reducir el gasto en los organismos encargados de los procesos comiciales, aproximadamente 970 trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) solicitaron acogerse a su programa de retiro voluntario, informaron fuentes del propio organismo.

El fenómeno representa un número sin precedentes: el instituto había registrado en la última década cifras muy inferiores -ni siquiera llegaban a cien personas por convocatoria-. La magnitud del retiro generó que el INE triplicara la bolsa destinada para liquidaciones, pasando de cerca de 100 millones de pesos a más de 350 millones, para cubrir los costos de esta ola de salidas.

Los empleados que se inscribieron al programa son, en su mayoría, personas con más de diez años de a

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