El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país podría comenzar a comprar carne argentina con el objetivo de reducir los precios internos de este producto en el mercado estadounidense. Esta declaración se produjo durante un viaje en el Air Force One, mientras regresaba de su residencia en Florida hacia Washington, y se considera un primer paso hacia un acercamiento comercial entre ambos países.
"Compraríamos algo de carne de Argentina. Si hacemos eso, nuestros precios de la carne de res bajarán", afirmó Trump ante los periodistas que lo acompañaban. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia del gobierno estadounidense para contener la inflación, que incluye mantener bajos los precios de alimentos y combustibles.
El anuncio se produce en un contexto de negociaciones entre Estados Unidos y Argentina para un nuevo acuerdo comercial. Este pacto no solo incluiría la exportación de carne, sino también la reducción de aranceles y la apertura de mercados para otros productos. Según fuentes diplomáticas, se espera que el acuerdo se cierre antes de las elecciones legislativas argentinas, programadas para el próximo domingo.
Actualmente, Argentina tiene una cuota anual de 20.000 toneladas de carne deshuesada, fresca o congelada con destino a Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca está dispuesta a ampliar esta cuota a 70.000 toneladas, aplicando un arancel preferencial del 10%. A cambio, Argentina debería reducir o eliminar impuestos a las importaciones de productos estadounidenses, como petróleo refinado y maquinaria.
Las negociaciones están lideradas por el canciller argentino Gerardo Werthein, junto a otros funcionarios del gobierno. Se espera que este acuerdo no solo beneficie a los consumidores estadounidenses al ofrecer precios más bajos, sino que también impulse las exportaciones argentinas, consolidando a Argentina como un proveedor estratégico en un contexto de tensiones comerciales con China.
Trump busca mostrar resultados económicos concretos en el corto plazo, mientras que el presidente argentino Javier Milei pretende capitalizar este acuerdo como un respaldo político y comercial en plena campaña electoral. La carne argentina, reconocida por su calidad, podría ganar protagonismo en uno de los mercados más exigentes del mundo, ofreciendo una vía de ingreso de dólares genuinos para Buenos Aires y aliviando la presión sobre los precios en los supermercados de Estados Unidos.