El PAN —histórico partido fundado en 1939— decidió dar un giro estético y estratégico que puede leerse como respuesta urgente a su crisis reciente. Bajo la conducción de Jorge Romero Herrera , el partido presentó un nuevo logotipo , anunció la ruptura con alianzas tradicionales (especialmente la del PRI) y buscó proyectar una “ nueva era” para recuperar relevancia política .

Este movimiento —más allá del cambio gráfico— tiene implicaciones profundas. En lo simbólico, el PAN abandona el icónico círculo azul que lo había identificado por décadas, y adopta una imagen curvada, estilizada, más “ moderna” . En lo estratégico, se declara una ruptura con viejas coaliciones , una apuesta por afiliar “ ciudadanía” , por procesos internos más abiertos y por recuperar

See Full Page