Es una gira de despedida, pero el ambiente rezumaba optimismo. Cuando la gente entraba al Claro Arena, un animado mensaje, firmado por Rod Stewart y su banda, se leía en la pantalla. “Es genial estar de vuelta en Santiago. Olviden los problemas del mundo, olviden sus propios problemas y que empiecen los buenos tiempos”. Con eso ya dejaba en claro el tono del show.
Y así sucedió. Una estridente introducción de gaitas que interpretaron la tradicional Scotland the brave, marcó el arranque del concierto, a eso de las 20:15.
En su quinta, y hasta ahora última visita al país, Rod Stewart mantiene intacto al personaje. A sus 80 años, luce melena de un rubio dorado -intensificado por las luces del escenario-, pantalón pitillo, chaqueta negra con relucientes estampados dorados, bronceado intenso