La fiesta religiosa que se vivió este domingo en la isla de Margarita por la canonización de los primeros Santos venezolanos, tuvo un toque particular en la iglesia de Palguarime, pues fueron exhibidas dos reliquias de primer grado.

Al igual que en otras parroquias los fieles estuvieron en vigilia para esperar la transmisión en vivo desde el Vaticano, y muchos cargaron con sus imágenes del «Médico de los pobres» para ser bendecidas.

El Padre de la parroquia Heizer Pérez, dijo que la canonización ha sido una fiesta muy anhelada, pero muchos no pudieron ver porque ya están en el cielo, «por eso los que estamos hoy presentes debemos vivirla como una experiencia de gracia, y en lo adelante sepamos imitarlos con el amor y con la gracia de Dios, para hacer extraordinario, lo ordinario».

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