Quizás sin proponérselo, César Isella escribió su nombre en la memoria musical de los pueblos. Su voz profunda y cálida, junto con una obra comprometida y capaz de dar vida a las más bellas poesías, transformó el folclore en una forma de abrazo, un arte que invita al encuentro y vuelve la canción un destino compartido.
Desde su Salta natal , llevó a escenarios de diversas latitudes una manera de sentir la música que superó cualquier límite geográfico. En su repertorio confluyeron raíz popular, poesía y conciencia social. Cantó con el alma y escribió desde la convicción de que la música puede impulsar cambios.
Con “Canción con todos” , fruto de su colaboración con el poeta Armando Tejada Gómez, ofrecieron al mundo un canto sin fronteras, un himno de hermandad latinoamericana que sig