Un equipo de científicos ha conseguido que un cristal de tiempo, una forma de materia que repite su estructura atómica a lo largo del tiempo, "baile" en sincronía con una onda mecánica, un logro que convierte un objeto de estudio fundamental en una potente herramienta para el futuro tecnológico.

En el universo de la física cuántica, donde las reglas del mundo cotidiano se desvanecen, existe una forma de materia muy extraña: los cristales de tiempo. A diferencia de un diamante, cuya belleza reside en la perfecta repetición de sus átomos en el espacio, un cristal de tiempo ejecuta una coreografía perpetua, repitiendo su estado atómico a intervalos regulares en el tiempo.

Es como un reloj cósmico auto-suficiente, cuyo tic-tac rítmico no necesita engranajes ni baterías, sino que emana de las

See Full Page