El robo de joyas históricas en el Museo del Louvre, ocurrido el domingo en París, reveló graves deficiencias en los sistemas de seguridad, según reconoció el ministro de Justicia de Francia, Gérald Darmanin. Cuatro sospechosos permanecen prófugos tras sustraer valiosas piezas del tesoro napoleónico en un golpe ejecutado en apenas siete minutos.

Un golpe planificado con precisión

El espectacular robo tuvo lugar poco después de la apertura del Louvre, en la Galería Apolo, donde se exhiben las joyas de la monarquía francesa. Según la fiscal de París, Laure Beccuau, los asaltantes actuaron como un “comando organizado y altamente preparado”, dejando al descubierto una cuidadosa planificación.

Los delincuentes ingresaron al museo por el flanco sur, próximo al río Sena. Dos de ellos abrieron u

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