El crecimiento económico de China se ralentizó en el tercer trimestre al ritmo más débil en un año al verse la demanda afectada por la crisis inmobiliaria y la s tensiones comerciales , situación que deja a los dirigentes económicos frente al difícil reto de reequilibrar con el tiempo los motores del PIB hacia un mayor consumo.
Las autoridades han adoptado modestas medidas de estímulo este año, apoyadas por la resistencia de las exportaciones y la fortaleza de los mercados bursátiles, pero las renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China plantean riesgos. Aunque hay margen para un apoyo adicional, los analistas están divididos sobre si las autoridades tomarán más medidas este año.
Los datos del lunes mostraron que el producto interior bruto (PIB) creció un 4,8