Monterrey, México.- Aquí nadie pecó de santo, al contrario, los cuernos rojos fueron una señal que con junto a Cazzu todos se querían portar mal.
Nada se guardó ni el dolor porque ese lo desahogó a través de sus canciones. Tampoco se limitó en el derroche de sensualidad en las coreografías que montó junto a cuatro bailarines.
Anoche, 7 mil asistentes, entre los que había incluso niños que llenaron el Auditorio Banamex, disfrutaron de una Julieta Emilia Cazzuchelli empoderada, resiliente y desafiante al amor y desamor.
Además celebraron con Cazzu el Día de las Madres como en su país Argentina, donde ya era domingo 19 de octubre y se festeja a las mujeres con hijos.
Latinaje en Vivo, el espectáculo que trae de gira a la artista argentina y que este sábado presentó en Monterrey, la most