Bryan Mbeumo abrió el marcador tras una rápida jugada colectiva liderada por Amad Diallo y Bruno Fernandes. Aunque Cody Gakpo igualó el encuentro en la segunda mitad, el United respondió con carácter: a tres minutos del final, Harry Maguire se impuso en el área para conectar de cabeza un gran centro de Fernandes, dando el golpe definitivo.
El Liverpool, que estrelló tres balones en el poste y desperdició varias oportunidades claras, no pudo evitar su tercera derrota liguera consecutiva. Las imprecisiones defensivas y la falta de cohesión en el equipo de Arne Slot quedaron expuestas, dejando al conjunto de Anfield a cuatro puntos del líder Arsenal.
Pese a la presión final de los locales, el United supo resistir y selló una victoria que podría marcar un punto de inflexión en su temporada.