El acuerdo, valorado en 90 millones de dólares, fue confirmado el domingo pasado y representa un compromiso a largo plazo con la franquicia texana, a la que llegó vía traspaso el pasado verano.
Durant, que era elegible para una extensión de hasta 122 millones, aceptó una cifra menor para dar al equipo mayor flexibilidad salarial. Su decisión refuerza el proyecto liderado por el entrenador Ime Udoka, que ha transformado a los Rockets en un contendiente del Oeste tras años de reconstrucción. El equipo viene de una temporada con marca de 52-30 y un segundo puesto en la conferencia.
“Todos sabíamos que su llegada no era algo temporal”, afirmó Udoka. Durant, por su parte, elogió el crecimiento del equipo y dijo que su llegada a Houston “se sintió natural”. Con este nuevo contrato, sus ingreso