El Tribunal Supremo ha avalado el uso como prueba las conversaciones por el servicio de mensajería encriptada Encrochat interceptadas a narcotraficantes, al confirmar una sentencia de la Audiencia Nacional que condenó a ocho miembros de una red que traficaba con metanfetaminas entre España y Holanda.

El Pleno de la Sala Penal ha ratificado las penas de entre 5 y 14 años de prisión, y multa de 14 millones de euros a cada uno, a ocho personas que formaban una estructura criminal que se dedicaba a enviar drogas desde Holanda a Barcelona y, en sentido inverso, hachís y marihuana camufladas en generadores eléctricos.

Las conversaciones interceptadas validadas como prueba tienen como origen una operación de la Policía francesa que, con autorización de un tribunal francés, se infiltró en Encroc

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