Madrid, 20 oct (EFE).- En 2024, el rover Perseverance descubrió unas extrañas rocas en Marte. Tras más de un año de estudios, los científicos anunciaron que son la evidencia más clara encontrada hasta ahora de indicios de posible vida antigua en ese planeta. Queda confirmarlo, pero para eso hay que examinarlas en la Tierra.
Mientras el Gobierno de Estados Unidos decide cómo y cuándo traerlas -no será antes de 2040-, otras misiones como la europea Rosalind Franklin y la china Tianwen-3 se preparan para viajar a Marte en 2028 y continuar esta carrera científica.
«La próxima generación de científicos tendrá la apasionante oportunidad de investigar si hubo vida en Marte» comenta a EFE Jesús Martínez Frías, geólogo planetario y astrobiólogo del CSIC en el Instituto de Geociencias (IGEO) de Es