El activista y exnegociador de paz israelí conversa con elDiario.es sobre la delicada situación del alto el fuego en Gaza y las posibilidades de resolver un conflicto interminable

Netanyahu eleva la tensión en Gaza con una nueva oleada de ataques que viola el alto el fuego

Nacido en Estados Unidos (Nueva York, 1956), Gershon Baskin afirma llevar más de 45 años dedicado a la construcción de paz entre israelíes y palestinos. Activista y cofundador del Centro de Investigación e Información de Israel y Palestina (IPCRI), un think tank dedicado tanto al análisis como a la acción en favor del proceso de paz, Baskin es consultado con frecuencia por los mediadores de ambas partes, que hoy negocian para poner fin a dos años de conflicto armado entre Israel y Hamás.

A pesar de la prohibición expresa del Gobierno israelí a sus ciudadanos de entrar en las áreas autónomas palestinas de Cisjordania o Gaza, el israelí ha desafiado en numerosas ocasiones dichas restricciones, lo que le ha permitido cultivar relaciones tanto con la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) como con las organizaciones islamistas en Cisjordania, en contacto permanente con sus dirigentes en la Franja.

Hoy, aunque no está directamente involucrado en el plan de Trump, el exnegociador sigue siendo una voz relevante gracias a su experiencia como principal facilitador del acuerdo de 2011 que logró liberar al soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado por Hamás en 2006, a cambio de 1.027 presos palestinos.

La presión internacional debe continuar. Los israelíes deben entender que habrá consecuencias por lo que hemos hecho

Israelíes y palestinos se encuentran negociando la segunda fase del acuerdo auspiciado por Trump. Parece que las cosas no van bien. Según sus fuentes, ¿en qué punto están las negociaciones?

Estamos en un momento de acusaciones mutuas entre Israel y Hamás por la violación de los acuerdos. Los norteamericanos están controlando todo y serán quienes determinen si se están incumpliendo o no. Han sometido el acuerdo a un mecanismo internacional con terceros países, como Egipto, que están ayudando a Hamás a localizar los cuerpos. También han llegado a Gaza 200 expertos turcos. Serán ellos quienes determinen si Hamás está o no haciendo lo suficiente para encontrar los cuerpos.

Conviene entender varias cosas. Primero, que Hamás controla solo el 50% del territorio y que podría haber cuerpos en el otro 50% controlado por Israel. Segundo, ellos no tienen laboratorios forenses. Tercero, hay miles de gazatíes bajos los escombros de edificios que Israel ha bombardeado y cuarto, la mayoría de los comandantes de Hamás responsables de custodiar los cuerpos han sido asesinados. Además, Hamás tampoco tiene la maquinaria pesada necesaria para cavar bajo los escombros y podría haber cuerpos en los túneles que Israel bombardeó. Son cuestiones que Israel no parece tener en cuenta, pero que sí son consideradas por los estadounidenses.

La situación es muy tensa, pero Steve Witkoff (el negociador enviado por Trump para Oriente Medio) ya ha dicho que no va a permitir que colapse.

¿Usted cree que Israel va a intentar sabotear el acuerdo porque sea imposible encontrar a todos los rehenes?

Hay miembros en el Gobierno de Israel que estarían encantados de que así fuera. Ya lanzaron esta cuestión el primer día del acuerdo. Esa noche yo le escribí a Witkoff diciendo que miembros del Gobierno de Israel y del Ejército estaban saliendo en los medios diciendo que Israel debía retomar la guerra si Hamás no devolvía todos los cuerpos de los rehenes asesinados. Hace año y medio ya apunté que cabía la posibilidad de que nunca llegaran a recuperarse. Es la realidad, terrible para las familias, pero es así.

En su experiencia de décadas como negociador, ¿quién miente más, Israel o Hamás?

Todos mienten, pero tampoco creo que sea una cuestión de quién miente más. Mire, antes de que empezara esta guerra yo solía decir en relación a los Acuerdos de Oslo que Israel y la Organización para la Liberación de Palestina firmaron seis acuerdos y seis acuerdos incumplieron. Ni israelíes ni palestinos han cumplido nunca aquello con lo que se comprometieron. Nunca. Cuando uno de ellos se lo ha saltado le ha dado la excusa perfecta al otro para hacer lo mismo. Siempre dicen “si ellos no hacen lo que habían dicho, nosotros tampoco”.

Uno de los problemas con los acuerdos previos, incluso los de alto el fuego, es que nunca ha habido un tercer actor designado como monitor o verificador de su implementación. Nunca ha habido alguien fiable que llegara y dijera “tú no estás haciendo aquello con lo que te comprometiste y ¿sabes qué? será mejor que lo hagas porque si no voy a anunciar que has sido tú quien ha roto lo acordado”. Porque cuando los israelíes o los palestinos incumplen y uno de ellos dice que el otro no es fiable, el mundo no sabe qué pensar. Ahora al menos serán los estadounidenses quienes determinarán si una de las dos partes no está cumpliendo el acuerdo.

Como israelí me gustaría ver a Netanyahu en la cárcel, pero como ciudadano me conformaría con que nunca volviera a gobernar. Si en las próximas elecciones Netanyahu es reelegido, Israel no tendrá arreglo

Tras el alto el fuego alcanzado en Gaza llegaron noticias de ejecuciones sumarias por parte de Hamás de personas o clanes acusados de colaborar con Israel. ¿En qué punto están esas luchas intestinas en la Franja?

La situación es terrible. Es vergonzoso. Cuando se supo le envié un mensaje a mi interlocutor de Hamás diciendo que es lamentable que haya palestinos que estén asesinando a otros palestinos y que debería darles vergüenza, pero la realidad es que Israel proporcionó dinero y armas a distintas bandas. Este es un fenómeno habitual en lugares donde hay una ocupación. Los ejércitos o grupos armados terminan encontrando a elementos criminales a los que conferir poderes para combatir a aquellos que consideran enemigos.

Hoy Hamás está yendo tras quienes han colaborado con Israel, pero creo que va a ser algo temporal. Una abrumadora mayoría de gazatíes ya no les quiere y pondrán límites a lo que están dispuestos a aceptar. Sé que Hamás está diciendo que necesitan llevar armas no para matar a israelíes, sino para protegerse de los gazatíes. Saben que hoy tienen a la gente en contra, aunque quizá el liderazgo de Hamás en el extranjero no lo sepa, sobre todo porque ya no quedan líderes en Gaza. Allí hay mandos de tercera o cuarta fila que nunca han salido ni han viajado al extranjero. Creo que algunos de ellos van a optar por salir. Sé que se les ha ofrecido que puedan hacerlo junto a sus familias, marchar a un lugar seguro.

¿Cree que Hamás se va a desarmar?

Creo que el tema del desarme se ha exagerado enormemente. A Hamás apenas le quedan armas. EEUU determinará el desarme en función del armamento que tenga capacidad de matar de una vez a cinco o más personas. Estos son proyectiles, lanzacohetes portátiles RPG, etc. Hamás ya no tiene un ejército o una milicia organizadas. Sí tiene capacidad de matar a soldados israelíes si la situación empeora o si participan en alguna forma de guerra irregular, pero desde luego ya no son una amenaza para el Estado de Israel ni pueden cruzar o romper la valla fronteriza. Solo tienen unos pocos cohetes. Además, tampoco pueden producir más porque sus fábricas han sido destruidas y una buena parte de la red de túneles ha sido desmantelada.

En definitiva, creo que se han exagerado enormemente sus capacidades actuales, especialmente por parte de los israelíes y del mundo. Parece que creyeran que estamos ante el proceso del desmantelamiento del IRA en Irlanda del Norte. La gente de Gaza ya no quiere a Hamás y ese es el factor más determinante para su desarme.

¿Cómo se imagina el gobierno formado por tecnócratas o la autoridad de transición diseñada por el equipo de Donald Trump?

No lo sé porque hace un par de días el ministro de Asuntos Exteriores egipcio hizo un anuncio oficial diciendo que se había seleccionado a 15 personas de entre todas las facciones palestinas y con el visto bueno de Israel, pero no es la primera vez que los egipcios hacen un anuncio similar, así que no puedo darle detalles.