El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, calificó de "justo" el reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) que anuló el proceso por presunto lavado de activos contra Keiko Fujimori y el partido Fuerza Popular en el caso Cocteles. En una conferencia de prensa, Rospigliosi argumentó que no hubo lavado de activos, sino que se trató de "aportes de campaña electoral". "Desde el inicio de las investigaciones preliminares, no había ninguna ilegalidad en la recepción de los aportes", afirmó. Rospigliosi sostuvo que el TC actuó conforme a la ley y la Constitución, y que el caso de Fujimori y Fuerza Popular no encajaba en la definición de lavado de activos, que, según él, implica la introducción de dinero proveniente de actividades criminales. El presidente del Congreso también criticó a los fiscales Rafael Vela y Domingo Pérez, del Equipo Especial Lava Jato, sugiriendo que deberían ser "despedidos y sancionados" por su actuación en el caso. "En cualquier país del mundo, esos fiscales hace rato que habrían sido despedidos y sancionados", dijo, argumentando que su trabajo había sido una "persecución claramente política". Además, Rospigliosi rechazó las acusaciones de que el Congreso había impulsado "leyes pro crimen", afirmando que tales afirmaciones son parte de una "campaña de la mafia caviar". Finalmente, el congresista desmintió rumores sobre su posible renuncia a la presidencia del Congreso, aclarando que actualmente ocupa el cargo de primer vicepresidente y que no tiene intención de dimitir a menos que el Congreso lo decida. "No veo ningún asidero a esa posibilidad", concluyó.