El paso del Mundial Sub-20 por Talca significó mucho más que una fiesta deportiva: fue un motor de reactivación económica que benefició directamente a cientos de emprendedores y prestadores de servicios locales.
Durante el torneo, la capital del Maule se consolidó como la sede de regiones con mayor asistencia promedio por partido, superando los seis mil espectadores por encuentro.
Este flujo constante de visitantes impulsó la demanda en hoteles, restaurantes, pubs y agencias de turismo, además de fortalecer el comercio y la promoción de atractivos locales como el Parque Río Claro, el Parque Costanera, la Alameda, la Plaza de Armas y el Cerro La Virgen, que se convirtieron en puntos de interés para miles de turistas.
El alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz Avendaño, explicó que “era lo que