A través de videollamadas dirigidas a líderes comunitarios, integrantes del frente 36 de las disidencias de las Farc intimidaron a los habitantes de 17 veredas y corregimientos de Briceño, en el Norte antioqueño, obligando a más de 2.000 personas a abandonar sus casas. Las amenazas buscaban presionar la presencia del Ejército en la zona, escenario de una nueva disputa con el Clan del Golfo por el control de un territorio que históricamente ha estado bajo dominio guerrillero.

Desde el pasado sábado comenzaron los mensajes a los habitantes de estos territorios para que abandonaran sus propiedades, aunque con una gabela: una persona de cada grupo familiar se podía quedar en la zona para cuidar las propiedades y las mascotas.

Ante esto, desde las primeras horas del domingo comenzó el desfile

See Full Page