En el centro de nuestra galaxia hay un misterioso y difuso resplandor emitido por rayos gamma, una poderosa radiación generalmente emitida por objetos de alta energía, como estrellas que giran rápidamente o explotan.
El telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA detectó el resplandor poco después de su lanzamiento en 2008, y la luz ha desconcertado a los científicos desde entonces, y ha causado especulaciones sobre su causa.
Algunos astrónomos creen que la fuente del brillo son los púlsares (los restos giratorios de estrellas que explotaron), mientras que otros apuntan a partículas en colisión de materia oscura, una forma de materia esquiva e invisible que se cree que es cinco veces más abundante que la materia normal.
Muchos estudios previos han encontrado respaldo para ambas