El llamado “apartheid” marcó profundamente la historia y la sociedad de Sudáfrica. La discriminación racial ya existía antes de la llegada de los colonizadores europeos, pero el apartheid, como política oficial, se instauró tras la victoria electoral del Partido Nacional en 1948. La población fue clasificada en blancos, negros, mestizos y asiáticos.
Las leyes del apartheid regulaban prácticamente todos los aspectos de la vida, desde el lugar donde las personas podían vivir y trabajar, hasta con quiénes podían casarse; estableció zonas residenciales exclusivas para cada grupo racial, forzando el desalojo y reubicación de millones de personas negras y mestizas; prohibió los matrimonios entre personas de diferentes razas; y obligaban a los ciudadanos negros a portar documentos especiales par