Por: Julia Santibáñez 21/10/2025 08:20:00
Estoy segura de mandar en un correo “fulana, especialista de la universidad tal…”, pero a la bandeja de entrada de mi interlocutor llega: “fulana, espacialista... ”. Encuentro precioso imaginar a una persona ducha en los espacios. En llenar cada uno de memoria. Acuerparlo. Incluso aborrascarlo.
Tanto si surgen por error como si alguien las crea a propósito me parecen seductorsísimas las palabras de cuño nuevo. Las que “me cuentan lo que yo ya sabía”, como afirma George Orwell sobre las mejores novelas. Pues igual. Los neologismos son voces flamantes que, sin esfuerzo, revelan algo que mi intuición ya manejaba. Por ejemplo, la escritora española Marta Sanz etiqueta a un personaje, que toca el bajo en un grupo, como “muy musiquero”. Se parec