La inesperada derrota de Boca a manos de Belgrano este último sábado dejó al equipo urgido de sumar para poder garantizarse un lugar en la próxima Copa Libertadores a través de la tabla anual. Pero esa no es la única preocupación, ya que Pablo Dóvalo, cuestionado por su actuación, amonestó a Leandro Paredes y lo dejó al borde de la suspensión. Con el superclásico a la vuelta de la esquina, el capitán sabe que tendrá que cuidarse al máximo.
Para nada conformes con las decisiones del árbitro, en el Xeneize le apuntan por el cobro del penal que abrió el marcador, por el tiempo adicionado, por el manejo del partido y, sobre todo, por la amarilla a su capitán. La misma llegó en un contragolpe del Pirata en el que Dóvalo estaba de espaldas al 5, que a la pasada parece tocar de atrás a Lucas Pas