Un hecho de extrema gravedad sacudió este fin de semana a la Primera Nacional: el encuentro entre Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Deportivo Madryn fue suspendido durante el entretiempo luego de que el árbitro Lucas Comesaña denunciara haber recibido amenazas de muerte por parte de dirigentes del club jujeño.
En el cuerpo arbitral se encontraba el asistente chivilcoyano Javier Viglietti, con trayectoria en torneos nacionales, quien también fue víctima de la intimidación sufrida dentro del vestuario del estadio “23 de Agosto”.
Según el propio Comesaña, durante el descanso del partido “ingresaron directivos locales al vestuario con insultos y amenazas de muerte”, asegurando que “no iba a salir de la cancha” y que lo “iban a llevar preso”. Ante esa situación, el árbitro decidió no reanudar el