La romete ser más elegante, serena y funcional . El tradicional dúo rojo y verde se despide para dar paso a una estética depurada donde los tonos neutros, pasteles invernales y metales suaves crean atmósferas modernas y equilibradas. Más que un cambio decorativo, esta tendencia refleja una forma distinta de vivir las fiestas: menos exceso, más calma y belleza consciente.
Una nueva mirada a la Navidad: estética limpia y funcional
La decoración navideña se alinea con una corriente más minimalista y sostenible. Los hogares buscan mantener la calidez, pero sin recurrir a los colores intensos de siempre. El blanco roto, el beige, el gris suave o el arena sustituyen los tonos saturados y crean espacios donde la luz y los materiales naturales son protagonistas.
Las propuestas de interior