Bárbara Moraña tiene 31 años y vive desde hace doce en Carpintería, San Luis. Llegó desde Avellaneda junto a su madre, quien falleció tiempo después. “Vendimos el departamento en Buenos Aires y con eso pudimos comprar una casa acá. Mi mamá era docente, y yo todavía no tenía trabajo”, relató.

Terminó el secundario en Buenos Aires y cursó un año de universidad antes de mudarse. “Tengo un hijo de 11 años y me establecí en Carpintería. Ya pasé casi la mitad de mi vida acá”, agregó.

De la cocina a su propio emprendimiento

Antes de tener su negocio, trabajó como cocinera en un restaurante y fábrica de pastas. La pandemia la obligó a reinventarse. “Casi no me llamaban para trabajar, así que tuve que rebuscármela. Sabía hacer alfajores y galletitas, y con una vecina que preparaba mermeladas nac

See Full Page