AWS tiene un tercio de la capacidad de la nube mundial, por lo que millones de aplicaciones y sitios de internet dependen del gigante estadounidense.
El apagón de miles de sitios web y aplicaciones, entre ellas Fortnite y Snapchat, a causa de una falla en AWS la unidad de servicios en la nube de Amazon, deja latente la vulnerabilidad de los servicios web ante fallas futuras.
Y es que la caída de AWS es la mayor interrupción de internet desde el fallo de CrowdStrike el año pasado, que afectó a los sistemas tecnológicos de hospitales, bancos y aeropuertos de todo el planeta. Publicidad
Esta avería "pone de manifiesto los retos que plantea la dependencia" de proveedores de servicios con sede en el extranjero, como Amazon, Microsoft y Alphabet (Google), que concentran una parte important