Más de dos siglos de historia en Estados Unidos se ven alterados por la obsesión de Donald Trump . La Casa Blanca ya ha puesto en marcha las obras para construir el salón de baile que tanto desea el presidente norteamericano.
Trump había prometido hace unos meses que el proyecto no modificaría la estructura original de la Casa Blanca y que se trataría solo de un anexo. Sin embargo, la realidad es diferente: se está demoliendo parte de la histórica fachada del Ala Este .
Este capricho presidencial tendrá un costo de 250 millones de dólares , que, según Trump, se financiarán completamente con donaciones privadas. " No hay dólares del Gobierno, no ", aseguró ante los medios de comunicación.
El nuevo salón, de 8.000 metros cuadrados y con capacidad para 900 personas, tendrá un