Álamo Temapache, Ver., Debido a las lluvias e inundaciones de la semana pasada, este muni-cipio en el norte de Veracruz, considerado el centro de producción de naranja más importante del país, recibió un golpe demoledor, pues de acuerdo con cálculos de los habitantes, al menos 80 por ciento de las hectáreas dedicadas al cultivo del cítrico resultaron dañadas.
Las consecuencias a mediano y largo plazos en el empleo y la economía de la región son enormes y arrojarían a miles de habitantes a la migración forzada, el endeudamiento y, en el peor de los casos, a las filas del crimen organizado, como alternativa extrema de supervivencia.
Pese a la gravedad de la situación, dicen los productores naranjeros, no todo está perdido en Álamo Temapache. La vida que han construido por décadas en torno