Cuando Cristina Elizabeth Gosén montó en 2009 una tienda de venta de libros y ropa de segunda mano en Labañou no tenía en la ciudad ningún espejo en el que mirarse. «Llevo años con esta lucha», resume Cristina, que ahora regenta el negocio Mercadillo de Monte Alto, en el número 10 de la calle Cuento . Su negocio va «de casa a casa» , es decir, ella no compra a proveedores ni va a mercados especializados para encontrar bolsos de colección ni vestidos de pasarela, a ella le donan el producto y ella lo revende «muy baratito» , físicamente en Monte Alto o a través de internet, para que tenga una segunda vida, así que, dependiendo del día puede tener camisetas por un euro, un bolso de piel por quince o una lavadora por 50.
"Yo no miro marcas, yo lo que quiero es que las cosas se reut