Las diferencias en el Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar afloraron con fuerza este martes, y no a cuenta de un asunto menor, sino de uno clave para el Ejecutivo, como es el de la vivienda. Las breves palabras de la ministra del ramo, Isabel Rodríguez , a su llegada al Senado para participar en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, dejaron claro que el ambiente entre los socios no era el mejor. Tras haber pedido su dimisión, nada menos, la portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Barbero, la socialista Rodríguez contestó con cierta displicencia: "Es normal, los grupos tienen que hacer su trabajo para llamar la atención".
En apenas un minuto, Rodríguez tuvo tiempo de contestar a otra pregunta sobre el vídeo publicado por su ministerio dentro de la campaña '¿Cómo