El Deportivo Abanca ha arrancado la temporada lejos del nivel esperado. Tanto por sus resultados (una victoria en ocho partidos), como por sus sensaciones. La falta de confianza se ha tragado a un equipo sin un plan claro de partido cuando tiene el esférico . Sobrevive gracias a su talento individual, en especial a Ainhoa Marín , una embarcación solitaria en medio un océano. La recuperación de Millene ha permitido al conjunto blanquiazul recuperar amenaza ofensiva. Lejos de que el juego colectivo acompañe, es una más en esa guerra imposible que lanzan las jugadoras de ataca cada jornada.

Dos goles en dos partidos, ambos como titular, permiten al equipo de Fran Alonso agarrarse a algo después de la serie de malos resultados que arrastra. La participación de la brasileña ha permitid

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