Vaca Muerta protagonizó otro salto en su producción de petróleo, impulsando un crecimiento del 22% interanual en la Cuenca Neuquina entre agosto de 2024 y el mismo mes de 2025. Con este resultado, la formación no convencional reafirma su papel como motor principal del desarrollo hidrocarburífero argentino.
En el mapa energético nacional, Vaca Muerta representa más de la mitad del petróleo producido en la Argentina. Su aporte fue clave para que la Cuenca Neuquina se mantuviera en terreno positivo, mientras otras regiones mostraron caídas o estancamiento. La expansión del shale oil permitió compensar el declive del crudo convencional, que sigue perdiendo peso dentro de la matriz productiva.
Según los últimos datos sectoriales, la producción no convencional, que hoy explica el 58% del