Donald Trump presume de haber arrancado la obra con la que, según dice, logrará lo que “ todos sus predecesores han anhelado y ninguno ha conseguido ”. La Casa Blanca confirmó en X que han comenzado los trabajos para construir un nuevo Salón de Baile en el Ala Este: tendrá capacidad para unas 1.000 personas , una superficie “de más de 8.000 metros cuadrados” (el proyecto habla de 8.400 m²) y un presupuesto de 250 millones de dólares.
En julio, el propio mandatario lo anunciaba a voz en grito desde una terraza: “ Va a ser uno de los salones de baile más bonito del mundo ”.
La intervención ya ha convertido en escombros oficinas de la primera dama, un teatro y una de las entradas para visitantes extranjeros, pese a la promesa inicial de no tocar la estructura del edificio histórico.