En una audiencia marcada por la tensión, el fiscal solicitó prisión perpetua para Héctor Carrizo, acusado de provocar el incendio que acabó con la vida de Romina Videla; él, en su última palabra, se declaró inocente.
La sala del juicio en La Plata estaba cargada de emotividad y expectación cuando llegaron los alegatos finales del caso por la muerte de Romina Videla, ocurrida en Melchor Romero. Los testimonios, los peritajes y la versión del acusado confrontaron con claridad.
El fiscal reclamó la máxima pena —prisión perpetua— al argumentar que el incendio no fue un accidente sino el desenlace de una relación atravesada por la violencia de género, y que Carrizo actuó con intención de matar.
La defensa replicó que no existe pericia concluyente sobre el origen intencional del incendio, ni