Hace 25 años, Consuelo Zuluaga de Echavarría estaba sentada cerca de la iglesia de Bolombolo, en el municipio de Venecia, Antioquia, tomándose un tinto. Había salido de misa y su visual era la iglesia y una especie de loma empinada que captó su atención cuando una mujer de la tercera edad se rodó y cayó. “Yo volé a recogerla, muy aporreada, y cuando le pregunté qué había pasado me dijo que el problema es que ella no veía bien y no tenía cómo comprar gafas”. Ese fue el punto de partida para comenzar una labor altruista en esta zona del Suroeste antioqueño.

La Fundación Sueños por Colombia comenzó ayudando a las personas de la tercera edad del lugar con alimentación, un comedor para ellos. 40 adultos mayores fueron los primeros beneficiados de lo que al comienzo se veía como una labor soci

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