CNN —
En un pequeño pueblo pesquero sueco, hay un diminuto estadio de fútbol escondido junto a un camping y a orillas del mar Báltico. Es el tipo de lugar donde el terreno es tan llano que el horizonte se extiende justo por encima de los árboles y el cielo se ensancha tanto que parece posible tocarlo.
Aquí, en este modesto lugar, se desarrolló una de las historias más importantes del fútbol europeo esta temporada. Nadie esperaba que el Mjällby AIF, un equipo que juega en un pueblo de unos 1.500 habitantes, compitiera por la liga sueca. Al fin y al cabo, su presupuesto es una fracción del de algunos de los equipos más grandes de Suecia.
Sin embargo, el lunes, el equipo dio una de las mayores sorpresas de este deporte y ganó la Allsvenskan , la máxima categoría del fútbol sueco.
El