Un paro indefinido de actividades afecta a varias facultades, CCH’s y preparatorias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido a exigencias de seguridad, atención a la salud mental y cumplimiento de pliegos petitorios estudiantiles.
Este movimiento fue detonado luego del asesinato perpetrado por un alumno en el CCH Sur, en agravio a otro alumno del plantel el pasado 22 de septiembre, y se ha extendido ante amenazas y fallos de protección.
Desde el ángulo de la seguridad estudiantil, la paralización de actividades en varios planteles de la UNAM pone en evidencia una falla institucional crítica: la comunidad exige protección, apoyo psicológico y transparencia, tras una serie de hechos que provocaron la interrupción de clases.
Mientras la UNAM afirma que “las clases se no