Los crayones de colores , esos fieles compañeros de la infancia, del arte o del estudio, suelen terminar arrumbados y tirados cuando se gastan, se rompen o ya no dibujan bien. Pero lo que muchos no saben es que esos lápices son un tesoro y pueden reciclarse de formas increíbles.
El reciclaje permite darles una segunda vida mediante técnicas fáciles y caseras. La idea es simple: reutilizar para crear algo nuevo, funcional y estéticamente atractivo.
Por qué los crayones son un tesoro del reciclaje
Los crayones están hechos principalmente de cera de parafina y pigmentos naturales, lo que significa que se pueden fundir y moldear fácilmente. En lugar de tirarlos, podés aprovecharlos para crear nuevos crayones multicolores, velas artísticas o piezas decorativas.
No tires los crayon