Bogotá, 21 oct (EFE).- Siete embarcaciones atacadas, una treintena de muertos, dos sobrevivientes devueltos a sus países y poca información . Ese es el saldo de las operaciones militares lanzadas por Estados Unidos en el mar Caribe desde septiembre, bajo el pretexto de un «conflicto armado» contra el narcotráfico que desafía al derecho internacional.
Según la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, los ataques ocurrieron en aguas internacionales contra personas que transportaban drogas hacia su país y que, asegura, pertenecían a grupos criminales.
Pero Washington no ha presentado pruebas que respalden esa versión y siguen al aire interrogantes como la identidad y nacionalidad de la gran mayoría de las personas asesinadas como si fueran soldados enemigos en una zona